Lamentablemente, hasta que no se presentan, ignoramos la posibilidad de que ocurran ciertos accidentes y esto nos impide actuar en forma preventiva.
El uso del anillo puede desencadenar serios problemas por dos mecanismos:
Por avulsión, cuando el anillo se "engancha" con algún objeto como clavos, adornos de puertas y otros. Un niño que desciende de un medio de transporte en brazos de su madre, por ejemplo, podría rozar la superficie de la puerta, y si ésta presentara alguna saliencia, el anillo actuaría desollando el dedo, con desprendimiento parcial o total de la piel. También provocaría atrición, es decir que aplastaría los dos paquetes vasculares colaterales, responsables de la nutrición distai.
Peligros con los anillos en los bebes
El pronóstico de esa lesión es grave y a veces ocasiona la pérdida total de la pieza anatómica.
Por compresión, ya sea por una puerta que se cierra sobre una mano o por un "pisotón", o por cualquier traumatismo, los dedos —o toda la mano— se inflaman; pero más aun aquellos que llevan un anillo.
A partir del momento del accidente ese dedo comienza a presentar trastornos cada vez más serios porque el edema aumenta su diámetro y el anillo disminuye el retorno venoso, al actuar como un verdadero torniquete.
En este caso es necesario extraer de inmediato ese anillo, de un dedo que si bien alguna vez permitió su colocación, tiene duplicado su tamaño. Lo ideal sería conseguir una lima de joyero — una angosta lámina de acero flexible, con estrías-para seccionarlo.
En su reemplazo suele utilizarse hilo de lino, fuerte y resistente, que se pasa entre el dedo y el anillo —a veces con ayuda de una aguja enhebrada— en forma de una espiral apretada alrededor del dedo, hasta franquear la primera articulación interfalángica.
Rápidamente, porque la maniobra es dolorosa, tomando el extremo opuesto de hilo —que quedó entre el anillo y la mano— comenzamos a desenvolver la espiral permitiendo que el anillo ascienda por sus vueltas apretadas y luego se deslice sobre ellas hasta sobrepasar la articulación interfalángica. Entonces la extracción está resuelta.
